Talleres, las dos caras de una moneda
(Foto: www.talleresdecordoba.com.ar)
El albiazul empató 1 a 1 con Defensores de Belgrano en el Kempes y volvió a mostrar dos facetas muy opuestas en un mismo partido. El primer tiempo fue de lo peor del torneo. Lessman anotó para la visita y Velázquez para el local. Kudelka, otra vez expulsado.
¿Sirve o no el empate ante Defensores de Belgrano? De local siempre hay que salir a ganar, y más en estas instancias definitorias en donde sólo uno se lleva toda la gloria. Por cómo se dio el partido parece que no esta mal, pero en cuanto a las aspiraciones de Talleres, eso lo decidirá el tiempo.
Comenzó el Tetradecagonal y anoche Talleres se jugaba una primera parada muy difícil; Defensores de Belgrano de Villa Ramallo. Un rival al que nunca le pudo ganar y que ayer no fue la excepción. De los cuatro enfrenamientos entre sí en el Kempes, empataron en todos. Todo un karma para la "T"
El arranque de los de Frank Darío Kudelka, en el primer tiempo, era prometedor. Manejaba bien la pelota, intentaba asociarse y hasta llegaba, aunque tibiamente, al arco defendido por Herrera. Sin embargo, en una contra se diluyó todo. Pelota perdida por Ereros, la abre Fernández para Bulgarelli, este para Lessman que eludió un defensa y batió a Lucas Ischuk.
Con el 0-1 en contra, Talleres entró en desesperación y apareció la peor cara del equipo. Errores a montones, impresiciones, groseros espacios en el retroceso que hacían presagiar que el "Granate" de Ramallo lo liquidaba en cualquier momento. Pero le perdonó la vida. Para colmo el Indio Barrionuevo, abanderado durante la fase regular, estuvo en una noche flojísima. Algunos intentos poco claros de Eial Strahman fueron lo más rescatable de la primera etapa del albiazul.
En el segundo tiempo salieron a comerse al rival. Obligados por la hinchada, que en el entretiempo los despidió con insultos y reproches, y por orgullos propio de saberse locales. El cambio de actitud fue notable. No dejaron nunca que Defensores se hiciera de la pelota, cosa sí sucedió en la primera etapa. Pero de lo futbolístico era más de los mismo. ´
Los ingresos de Araujo y Francia le aportaron más vértigo y orden al ataque de Talleres, pero aún así no podía vulnerar la defensa de la visita. Hasta que en uno de los pocos aciertos de Kudelka, antes de irse expulsado, mandó a la cancha a Velázquez. Le bastaron un puñado de minutos de hacer un golazo y devolverle el habla a los miles de hinchas en las tribunas. El 1-1 en cierto modo fue merecido por todo lo que había intentado en el complemento, con poco fútbol pero con mucha garra. Como aditivo, el árbitro Medina no vio un clarísimo penal sobre Araujo cuando las cosas estaban igualadas.
El tetradecagonal empezó torcido para Talleres, que dejó muchas dudas, y que deberá corregir rápidamente porque le quedan sólo 12 encuentros y rivales muy complicados en su camino al tan ansiado ascenso. El próximo partido será contra San Martín de Tucuman, también en condición de local, y está obligado a revertir la mala imagen que viene arrastrando desde hace varios partidos.
Por Ramiro Gacitúa Bustos
@RamiroGacitua
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